UN LIBRO NUNCA ES MORAL O INMORAL, EST脕 MAL O BIEN ESCRITO. ESO ES TODO Oscar Wilde (1856 鈥 1900) El famoso escritor irland茅s escribi贸 esta m谩xima en el pr贸logo de su novela 鈥淓l retrato de Dorian Grey鈥 . Seg煤n Wilde, el artista es un creador de cosas bellas que no debe someterse a c贸digos 茅ticos ni de conducta. 鈥淓l arte por el arte鈥 es siempre puro, libre y superior a todas las reglas y estrecheces impuestas por las diferentes modas de la sociedad. IR DE TIROS LARGOS Dicho popular Hace m谩s de cien a帽os cada ciudadano pod铆a hacer tirar de su coche el n煤mero de caballos o mulas que considerase conveniente, pero s贸lo el rey y la grandeza pod铆an uncir a sus carrozas el tiro delantero a mayor distancia de los dem谩s, como reconocimiento a su rango y posici贸n social. Para ello se separaba el tiro delantero de los traseros con el uso de cuatro o cinco varas de correas o tirantes, lo que se llamaba tiros largos. Posteriormente se asimil贸 la gala de los tiros de caballer铆a con las prendas que reyes o grandes de Espa帽a vest铆an. DAR EL PEGO Dicho popular Seg煤n el Diccionario de la Lengua Espa帽ola 鈥渄ar el pego鈥 significa 鈥渆nga帽ar con ficciones o artificios鈥. Pego viene de pegar, en el sentido de adherir, y tiene su origen en una trampa que se realiza en el juego de naipes, de muy dif铆cil ejecuci贸n. Se trata de pegar disimuladamente dos cartas para que salgan como una sola cuando convenga al tramposo que es quien distribuye los naipes. Es una trampa dif铆cil que requiere gran habilidad y que debi贸 ser tan popular en su tiempo que pas贸 a todas las actividades en las que sea factible 鈥渄ar el pego鈥 o enga帽ar. p> SI LO HUBIERA SABIDO, ME HABR脥A DEDICADO A FABRICAR RELOJES Albert Einstein (1879-1975) Esta cita fue una reflexi贸n del gran cient铆fico sobre su intervenci贸n en el desarrollo que condujo a la fabricaci贸n de la bomba at贸mica, publicada en el 鈥淣ew Stateman鈥 el 16 de abril de 1965. Aunque Einstein era antibelicista, en 1939, ante el riesgo de que los nazis pudieran anticiparse en sus investigaciones at贸micas a los aliados, y presionado por cient铆ficos norteamericanos, escribi贸 una carta al presidente Roosevelt en la que le comunicaba que: 鈥淟os estudios efectuados por los doctores Fermi y Szilard me demuestran que el elemento uranio puede en un futuro inmediato convertirse en una nueva fuente de energ铆a y de este modo se podr铆an conseguir bombas de tipo especial, extraordinariamente poderosas.鈥 De esta forma, el Presidente inici贸 el proyecto 鈥淢anhattan鈥 que culmin贸 con los bombardeos at贸micos a Jap贸n en 1945. 鈥淎 CIEN KIL脫METROS POR HORA EL 脷NICO RUIDO QUE SE OYE EN ESTE NUEVO ROLLS ROYCE ES EL DE SU RELOJ EL脡CTRICO鈥 David Ogilvy (publicista brit谩nico, 1911-1999) Para desarrollar este lema publicitario para el modelo de 1958, Ogilvy se encerr贸 en uno de los veh铆culos durante m谩s de diez horas. Finalmente se le ocurri贸 esta divisa. Cuenta la leyenda que, al o铆r la frase, uno de los ingenieros de Rolls Royce replic贸: 鈥淭endremos que hacer algo para solucionar lo de ese reloj鈥. 鈥淎quellos que no recuerdan el pasado est谩n condenados a repetirlo.鈥 Jorge Santayana (Fil贸sofo y ensayista, 1863-1952 En esta cita Santayana nos advierte del error de los que reh煤san aprender del pasado y ha sido con frecuencia parafraseada en tonos m谩s o menos chistosos por varios autores. En 1979, el profesor Charles Wolf lo hizo del siguiente modo: 鈥淎quellos que no estudian el pasado repetir谩n sus errores; los que lo estudian encontrar谩n otros modos de equivocarse.鈥 鈥淎 buenas horas mangas verdes鈥 Dicho popular Este dicho popular denota 鈥渜ue una persona o cosa no sirve por llegar fuera de oportunidad鈥, es decir, demasiado tarde. Las 鈥渕angas verdes鈥 aluden al uniforme de los miembros de la Santa Hermandad, organizaci贸n armada creada por los Reyes Cat贸licos en el s. XV para mantener el orden p煤blico, especialmente en las zonas rurales. Sin embargo, con el paso del tiempo disminuy贸 la eficacia de la Santa Hermandad y en el siglo XVI sus miembros se hab铆an ganado fama de ineficaces, debido a que sol铆an llegar al lugar del delito cuando todo hab铆a pasado y rara vez capturaban al delincuente. 鈥溌U脡 SE TE VE EL PLUMERO!" Expresi贸n popular El plumero al que se refiere la frase es el penacho de plumas que coronaba el morri贸n de los voluntarios liberales de la Milicia Nacional, que fueron suprimidos por Gonz谩lez Bravo en 1844. Fue en el 煤ltimo tercio del siglo XIX cuando esta expresi贸n alcanz贸 m谩xima difusi贸n, y pas贸 a significar tendencia liberal o 鈥渋zquierdista鈥, aunque hoy ha perdido su exclusivismo. 鈥淓lemental, mi querido Watson, Elemental鈥 Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) Novelista y m茅dico ingl茅s, que con sus c茅lebres novelas polic铆acas cre贸 dos mundialmente conocidos personajes: el detective Sherlock Holmes y su fiel amigo y confidente, el doctor Watson, cuya popularidad ha trascendido en el Reino Unido y hoy forman parte de los caracteres m铆ticos de la literatura universal. Conan Doyle, en sus numerosas narraciones, El signo de los cuatro, Las memorias de Sherlock Holmes, El perro de los Baskerville, etc., logr贸 crear una atm贸sfera de misterio y de terror que, a veces, rivaliza con las m谩s felices creaciones del gran Edgar Alan Poe. Y es en este ambiente de la 茅poca victoriana londinense (1840-1910) en el que los m铆ticos personajes, el detective Sherlock Holmes y el doctor Watson, discurren, act煤an y casi siempre cient铆ficamente, descubren al asesino o al ladr贸n. La cita mencionada, repetida con frecuencia en todas las lenguas del mundo, es utilizada en el mismo sentido empleado por el severo y algo arrogante detective Sherlock Holmes, con su amigo el doctor Watson, para con cierta sorna indicar que algo es manifiestamente evidente. El cine y las diversas series de televisi贸n tambi茅n han contribuido notablemente a dar mayor publicidad y universalizar esta expresi贸n. 鈥淐errar con doble llave el sepulcro del Cid para que no vuelva a cabalgar鈥 Joaqu铆n Costa (1844-1911) Soci贸logo, jurista e historiador aragon茅s. Ap贸stol venerable de la 鈥淣ueva Espa帽a鈥, llamado por su car谩cter batallador 鈥渆l Le贸n de Graus鈥, su lugar de residencia. En su obra arremete con dureza contra la deplorable situaci贸n de la Espa帽a de su tiempo. Costa est谩 clasificado entre los escritores 鈥渞egeneracionistas鈥 y su influencia fue profunda en la 鈥済eneraci贸n del 98鈥. De entre sus numerosos libros destacan Colectivismo agrario en Espa帽a, Oligarqu铆a y caciquismo, La tierra y la cuesti贸n social... Esta cita o aforismo metaf贸rico fue incluido por Costa en un mensaje a la C谩mara Agr铆cola del Alto Arag贸n (13-11-1898), en el que propon铆a un plan de reconstrucci贸n nacional. Lo recogi贸 tambi茅n en su libro Reconstrucci贸n y europeizaci贸n de Espa帽a, publicado en Madrid en 1900. Tres a帽os m谩s tarde, en el discurso que pronunci贸 como mantenedor de los juegos florales celebrados en Salamanca, en 1901, Costa protest贸 por la significaci贸n que algunos, entre ellos Azor铆n, hab铆an dado a su frase, de olvidar y negar lo que de heroico, grandioso y noble ten铆a nuestra historia. Posteriormente, en su libro Oligarqu铆a, caciquismo, colectivismo y otros ensayos intervino en la pol茅mica que su famosa cita hab铆a levantado, para explicarnos que con ella no trataba de ignorar el valor de nuestra historia y de nuestra tradici贸n. Simplemente ped铆a que se mirase a la realidad cara a cara, que se buscasen los medios para 鈥渞egenerar鈥 a Espa帽a y que no nos durmi茅ramos en los laureles de las glorias de un ayer muerto. 鈥溌u茅 error, qu茅 inmenso error!鈥 Ricardo de la Cierva (1926) Escritor e historiador espa帽ol. Catedr谩tico de Historia Contempor谩nea en la Universidad de Madrid. Senador por Murcia en 1977. Ministro de Cultura en 1980. Autor de numerosos libros, entre los que destacan Historia b谩sica de la Espa帽a actual, Historia del franquismo... Despu茅s de la dimisi贸n de Carlos Arias Navarro como presidente del gobierno, en Junio de 1976, se abri贸 la inc贸gnita de qui茅n podr铆a substituirle. Convocado el, por entonces todav铆a vigente, Consejo del Reino, en uno de los momentos m谩s delicados de la transici贸n, tras largas deliberaciones, qued贸 la terna final compuesta por Gregorio L贸pez Bravo, Gonzalo Fern谩ndez de la Mora y Adolfo Su谩rez, cuyas candidaturas fueron presentadas al Rey, Don Juan Carlos I. Con gran sorpresa de muchos la elecci贸n recay贸 el 3 de julio sobre Adolfo Su谩rez, quien, siguiendo la consigna del Rey 鈥渙brad sin miedo鈥, sin amilanarse comenz贸 con eficacia la necesaria demolici贸n de las instituciones franquistas. La mencionada cita corresponde al t铆tulo del art铆culo de de La Cierva contra aquel nombramiento, publicado en 鈥淓l Pa铆s鈥 del 8 de julio de 1976 en el que tambi茅n se afirmaba que: 鈥淒urante unas semanas los problemas se esconder谩n dentro, por el calor, pero all铆 se pudrir谩n de manera incontenible y all谩 para oto帽o, estallar谩n y caer谩 este gobierno sin plantear siquiera resistencia鈥. Como luego se comprob贸 que la elecci贸n de Adolfo Su谩rez hab铆a sido un gran acierto, hoy d铆a esta cita se emplea incluso fuera de su contexto pol铆tico, para con iron铆a demostrar a un terco su equivocada opini贸n. 鈥淓l doctor Livingstone, supongo (o presumo)鈥 Sir Henry Morton Stanley (1841-1903) Su verdadero nombre era Jacob Rowland. A los tres a帽os fue acogido en un asilo para ni帽os pobres y a los diecisiete se embarc贸 como grumete en un barco que le llev贸 a Nueva Orleans, donde fue adoptado por el comerciante J. Stanley. Luch贸 en el bando confederado en la guerra de Secesi贸n norteamericana y despu茅s ejerci贸 como periodista. Luego se dedic贸 con intensidad a la exploraci贸n de 脕frica y en 1889 se naturaliz贸 brit谩nico. Despu茅s fue ennoblecido y elegido diputado de la C谩mara de los Comunes (1895-1901). Escribi贸 varios libros meritorios, entre ellos Indarkest Africa. En 1870, cuando todo el mundo daba por muerto a un explorador escoc茅s, el m茅dico David Livingstone, el 鈥淣ew York Herald鈥 encarg贸 al periodista Henry Morton Stanley que marchara en su b煤squeda. Stanley lleg贸 a 脕frica en diciembre de 1870 y despu茅s de casi un a帽o de recorrer incansablemente el continente, pasar mil calamidades y riesgos, cuando toda esperanza parec铆a perdida, en la regi贸n de Oudiji, cerca del lago Tanganica, en la ma帽ana del 17 de noviembre de 1871, entre un grupo de hombres negros hall贸 al doctor Livingstone-el 煤nico blanco- a quien pregunt贸: 鈥溌緿octor Livingstone, supongo? (o presumo)鈥. Esta cita, que por su enorme popularidad normalmente se repite en ingl茅s, es un buen ejemplo de flema brit谩nica, de contenci贸n, sangre fr铆a y de imperturbabilidad ante cualquier acontecimiento por extraordinario que 茅ste sea. 鈥溌o pasar谩n!鈥 Dolores Ib谩rruri, 鈥淟a Pasionaria(1895-1989) La figura m谩s popular del comunismo espa帽ol. Naci贸 en Bilbao en el seno de una familia humilde. La revoluci贸n de Asturias marc贸 su entrada oficial en la pol铆tica y con el triunfo del Frente Popular en 1936 su actividad se populariz贸. Durante la Guerra Civil (1936-1939) fue una gran activista del partido comunista. Terminado el conflicto, se refugi贸 en la Uni贸n Sovi茅tica, en donde permaneci贸 hasta 1978, a帽o en que regres贸 a Espa帽a para asumir la presidencia de su partido. La cita mencionada fue pronunciada por Dolores Ib谩rruri en un discurso pronunciado ante los micr贸fonos del Ministerio de la Gobernaci贸n de Madrid, el 19 de julio de 1936. En aquellos momentos todav铆a no se ten铆an noticias fidedignas sobre la amplitud de la rebeli贸n militar y, ante el desconcierto del gobierno republicano, la 鈥淧asionaria鈥, con su proclama, afirm贸 la postura de su partido y de la izquierda, de combatir con todos los medios posibles a los rebeldes. El 鈥溌o pasar谩n!鈥 fue la consigna m谩s popular del bando republicano y hasta hoy ha sido repetida en todas las revoluciones de izquierdas acaecidas desde 1936. Su significado es claro, voluntad de resistir, de oponerse a toda costa. Sin embargo, es preciso advertir que esta expresi贸n tuvo un antecedente en la guerra del catorce, cuando en febrero de 1916, en la batalla de Verdun, los soldados franceses heroicamente cumplieron la consigna鈥 Ils ne passeront pas鈥. No obstante, fue la Pasionaria鈥 quien, definitivamente, en todo el mundo, acu帽贸 esta frase. 鈥淛am谩s en la historia de los conflictos humanos, tantos debieron tanto a tan pocos鈥 Winston Spencer Churchill (1874-1965) Pol铆tico conservador, escritor e historiador brit谩nico. Luch贸 en la India y en 脕frica. Primer Lord del Almirantazgo en 1911 y canciller del Exchequer en 1924. En mayo de 1940 sustituy贸 a Chamberlain en el cargo de Premier, que ostent贸 hasta el fin de la guerra, en 1945. Entre 1951 y 1955 ocup贸 otra vez la presidencia del gobierno y posteriormente se retir贸. En 1953 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Escribi贸 Marlborough (biograf铆a), Memorias, History of the English speaking peoples,.... Esta cita fue pronunciada por Winston Churchill en la C谩mara de los Comunes, el 20 de octubre de 1940, con ocasi贸n de la victoria de la RAF sobre la Lutwafe alemana en la 鈥渂atalla de Inglaterra鈥. En aquella lucha a茅rea los famosos cazas brit谩nicos Spitfire y los avances del radar, reciente invento, derrotaron a la hasta entonces invencible aviaci贸n alemana. Debido a este primer fracaso nazi, Hitler pospuso la denominada 鈥淥peraci贸n le贸n Marino鈥-la invasi贸n de la Gran Breta帽a- hasta la primavera de 1941, decisi贸n que fue equivalente a una renuncia definitiva. La abnegaci贸n de aproximadamente 400 pilotos que, heroicamente perecieron por su patria en los duros combates a茅reos sostenidos sobre el cielo ingl茅s entre el 8 de agosto y el 30 de octubre de 1940-per铆odo de la duraci贸n de la batalla- salv贸 la Reino Unido de la amenaza m谩s grave de su larga historia y supuso el principio del fin del nazismo. Esta cita, fuera de su contexto b茅lico y heroico, tambi茅n puede significar lograr mucho con un m铆nimo esfuerzo. 鈥淟a quinta columna鈥 Emilio Mola Vidal (1887-1937) Militar espa帽ol nacido en Placetas, Cuba. Su madre era cubana y su padre oficial de la Guardia Civil. Hizo su carrera militar en Marruecos. En 1928 ascendi贸 a general y en 1930 fue nombrado Director General de Seguridad. Aunque no destacaba por su fervor mon谩rquico, se opuso al gobierno de la Rep煤blica y en Julio de 1936 se uni贸 a la rebeli贸n. Con el apodo de 鈥渆l director鈥 se hizo cargo del ej茅rcito rebelde en el Norte y pereci贸 en un accidente de aviaci贸n el 3 de junio de 1937. La mencionada expresi贸n tuvo su origen, a mediados de octubre de 1936, en el sector nacional del frente de Madrid. Sobre la capital de Espa帽a converg铆an las 4 columnas de los generales Asensio, Barr贸n, Delgado-Serrano y Tella, que esperaban ocupar la ciudad de un momento a otro. Sin embargo, cuando en una conferencia de prensa-b谩sicamente de periodistas extranjeros- uno de ellos, Noel Monks, corresponsal del Daily Express, de Londres, pregunt贸 a Mola con qu茅 fuerzas contaba para ejecutar su ambiciosa operaci贸n, el general respondi贸: 鈥渃on cinco columnas鈥. 鈥溌緾u谩l es la quinta?鈥, le interrogaron los periodistas, y Mola contest贸: 鈥淟a quinta columna la formar谩n los partidarios de la sublevaci贸n que se encuentren dentro de Madrid鈥. Esta inoportuna 鈥渋nformaci贸n鈥 provoc贸 en el bando republicano una despiadada persecuci贸n de la que fueron v铆ctima numerosas personas de derechas. Tal es el origen de esta popular expresi贸n que, con el significado de ej茅rcito del interior, incluido el espionaje鈥, se ha extendido a todas las lenguas del orbe. Ernest Hemingway, en octubre de 1937, estren贸 en el Hotel Florida de Madrid, un drama titulado La quinta columna. Y el presidente Franklin Delano Roosevelt, a los 鈥渃hismosos y derrotistas鈥 les incluy贸 en lo que 茅l llam贸 la 鈥渟exta columna鈥. 鈥淪贸lo os puedo ofrecer sangre, esfuerzo, sudor y l谩grimas鈥 Winston Spencer Churchill (1874-1965) Despu茅s de la fracasada campa帽a de los aliados en Noruega, que concluy贸 con la expulsi贸n por los alemanes de las fuerzas expedicionarias francesas y brit谩nicas en abril de 1940, el Primer Ministro, Neville Chamberlain, se vio forzado a dimitir. Tras largos y discutidos debates, el 10 de mayo-el mismo d铆a que se inici贸 la ofensiva de las divisiones de Hitler en el oeste de Europa- Winston Churchill fue nombrado su sustituto al frente de un gobierno de coalici贸n que permaneci贸 en el poder hasta el fin de la Guerra, en 1945. Esta dram谩tica cita fue pronunciada por Churchill en su discurso en la C谩mara de los Comunes, el 13 de mayo, cuando tom贸 posesi贸n de su cargo de 鈥淧remier鈥. Y el nuevo Primer Ministro del Reino Unido estaba en lo cierto, porque los tres meses siguientes estuvieron repletos de desastres: la rendici贸n de Francia, retiradas en el norte de 脕frica y cuantiosas p茅rdidas en las navegaciones de barcos de guerra y mercantes. El 煤nico alivio fue, entre los 煤ltimos d铆as de mayo y los primeros de junio, la evacuaci贸n con 茅xito, desde Dunkerke, de la fuerza expedicionaria. M谩s adelante la derrota de la Luftwafe germana en la Batalla de Inglaterra (agosto-octubre) afianzar铆a la pol铆tica de Churchill y marcar铆a el comienzo de una ascendente recuperaci贸n. Esta cita podr铆a traducirse como: 鈥渁nte la presente adversidad, confianza y fe en el futuro鈥. 鈥溌encer茅is pero no convencer茅is!鈥 Miguel de Unamuno Jugo (1864-1936) Figura cumbre de las letras espa帽olas del siglo XX. Fil贸sofo, ensayista, novelista y excelso poeta, nacido en Bilbao pero 鈥渁climatado en Castilla鈥. Fue un esp铆ritu combatidor siempre en busca de la verdad y de la raz贸n de vivir. Su inconformismo ante la dictadura de Primo de Rivera le cost贸 varios a帽os de destierro y, m谩s tarde, antes de morir, al inicio de la Guerra Civil, valientemente denunci贸 los errores de 鈥渓as dos Espa帽as鈥. Su obra es muy amplia: El sentimiento tr谩gico de la vida, La agon铆a del cristianismo, Paz y Guerra, San Manuel Bueno M谩rtir,... El 12 de octubre de 1936- la Guerra Civil espa帽ola hab铆a empezado hac铆a algo menos de 3 meses- con ocasi贸n del d铆a de la Hispanidad, en el paraninfo de la Universidad de Salamanca-, de la que don Miguel de Unamuno era rector perpetuo, se celebraba una solemne recepci贸n. Uno de los oradores que tom贸 la palabra fue el general legionario Jos茅 Mill谩n Astray, quien en tono violento arremeti贸 contra vascos, catalanes y tambi茅n contra la intelectualidad. Unamuno, en un emotivo y corto discurso, replic贸 al insolente orador y, en un clima cargado de fuertes tensiones y amenazas, termin贸 su venerable alocuci贸n con las siguientes palabras, que han pasado a la historia: 鈥淰encer茅is porque ten茅is la fuerza bruta. Pero no convencer茅is porque para convencer ten茅is que persuadir y para persuadir necesit谩is lo que so falta, la raz贸n y el derecho en la lucha鈥, sentencias que la tradici贸n ha resumido en el popular铆simo aforismo: 鈥淰encer茅is pero no convencer茅is鈥. A partir de ese d铆a don Miguel de Unamuno fue sometido a prisi贸n domiciliaria y, hundido en la tristeza, falleci贸 el 31 de diciembre. 鈥淣o es lo mismo estar jodido que estar jodiendo鈥 Camilo Jos茅 Cela (1916-2002) Novelista y ensayista nacido en Iria Flavia (La Coru帽a), considerado como el m谩s importante de su generaci贸n en Espa帽a. Se le acusa de ser, en su excelente prosa, un tanto cruel y sarc谩stico, pero tambi茅n se le reconoce un sentido del humor muy personal y eficaz. En 1989 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Entre sus muchos libros destacamos: La familia de Pascual Duarte, La colmena, Pabell贸n de reposo, Viaje a la Alcarria, Mazurca para dos muertos,... Seg煤n el mismo Camilo Jos茅 Cela nos cont贸 en una tertulia vespertina celebrada en octubre de 1989, en Televisi贸n Espa帽ola, cuando en los primeros a帽os de la Transici贸n a la Democracia, por designaci贸n real, era senador del reino, en una de las un tanto tediosas sesiones de esa instituci贸n, fue amistosamente reprendido por el presidente del Senado por 鈥渆star dormido鈥. El ilustre y socarr贸n escrito argument贸 entonces a su interlocutor que no 鈥渆staba dormido鈥 sino que 鈥渆staba durmiendo鈥. Como esta diferencia de matices gramaticales provocase una peque帽a discusi贸n entre ambos, creyendo el presidente oportuno zanjar la cuesti贸n, muy convencido asever贸 que la fin y al cabo las dos expresiones eran equivalentes. Y, acto seguido, Camilo Jos茅 Cela le replic贸 en tono enf谩tico: 鈥淒e ning煤n modo, se帽or presidente, porque, como todos bien sabemos, no es lo mismo 鈥渆star jodido鈥 que 鈥渆star jodiendo鈥濃. 鈥淎lf茅reces provisionales, cad谩veres efectivos鈥 Jos茅 Mill谩n Astray (1879-1954) Militar espa帽ol nacido en La Coru帽a. Combati贸 en Filipinas, en 1898. A帽os m谩s tarde viaj贸 a Argelia y a su regreso a Espa帽a fund贸 la Legi贸n Extranjera. En las guerras de Marruecos perdi贸 un ojo y un brazo y, en 1932, fue ascendido a general. Particip贸 activamente en la Guerra Civil espa帽ola (1936-39) y al fallecer era jefe del Cuerpo de Mutilados. Aforismo muy utilizado por el general Mill谩n Astray- y probablemente suyo- en las ceremonias de entrega de despacho a los 鈥渁lf茅reces provisionales鈥 que durante la guerra civil, a propuesta del general Mola y por decreto del 7 de octubre de 1936- del bando de los sublevados- se crearon para suplir la carencia de oficiales en el sector 鈥渘acional鈥. A estos improvisados oficiales del ej茅rcito se les exig铆a una buena salud, el bachillerato superior y ser mayores de 18 a帽os y menores de 30. En cursillos acelerados, al principio de tan s贸lo tres semanas y, m谩s tarde, de dos meses, se les instru铆a y, obtenida la estrella de alf茅rez, eran inmediatamente despachados al frente. El n煤mero de bajas mortales entre estos j贸venes oficiales era tan elevado que origin贸 y populariz贸 el dicho 鈥渁lf茅rez provisional, cad谩ver efectivo鈥, luego complementado con el a帽adido: 鈥滾a primera paga para el uniforme, la segunda para la mortaja鈥. Esta expresi贸n todav铆a es utilizada para describir una situaci贸n l铆mite, excesivamente arriesgada. 鈥溌bajo la inteligencia, viva la muerte!鈥 Jos茅 Mill谩n Astray (1879-1954) El car谩cter arrojado e impetuoso del general Jos茅 Mill谩n Astray le enfrent贸 a lo largo de su vida, en diversas ocasiones, con numerosas personalidades de su tiempo. Un amplio sector de los partidarios de la rebeli贸n militar contra la Rep煤blica, que provoc贸 la Guerra Civil espa帽ola (1936-1939), de ideolog铆a reaccionaria, con quienes se identificaba Mill谩n Astray, opinaba que la Universidad y la intelectualidad eran los principales culpables de todos los males de Espa帽a. Este modo de pensar fue lo que origin贸 que en el acto solemne del 12 de octubre de 1936- a los casi 3 meses de iniciada la Guerra Civil- celebrado en el paraninfo de la Universidad de Salamanca con ocasi贸n de la fiesta de la Hispanidad, Mill谩n Astray voceara esta inusitada expresi贸n que, valientemente y desafiando las amenazas de los 鈥漸ltras鈥, don Miguel de Unamuno, el rector, una de las mentes m谩s preclaras del siglo XX, cumplidamente contest贸. En la actualidad esta expresi贸n es empleada en el sentido de cerraz贸n, obscurantismo. 鈥淰olver茅鈥 Douglas MacArthur (1880-1964) Militar norteamericano. En 1925 era el general m谩s joven del ej茅rcito de los Estados Unidos. Cuando estall贸 la guerra con Jap贸n fue nombrado Comandante en Jefe de las fuerzas norteamericanas en Extremo Oriente. Despu茅s de evacuar Filipinas, invadida por los japoneses, en el oto帽o de 1942, inici贸, desde Australia, la contraofensiva contra el Imperio Nip贸n, que concluy贸 en 1945 con la victoria total. Se le encomend贸 le mando de las fuerzas que combatieron la invasi贸n comunista en Corea, pero en 1951, por estar en desacuerdo con la pol铆tica del presidente Truman, dimiti贸. Posteriormente se retir贸 de la milicia. El general Douglas MacArthur, al frente de sus limitadas fuerzas, combati贸 valientemente y con decisi贸n contra las tropas japonesas que hab铆an desembarcado en Filipinas, todav铆a por entonces una colonia norteamericana, en diciembre de 1941. Pero ante la masiva superioridad del enemigo y ante la imposibilidad de continuar una resistencia organizada, obedeciendo 贸rdenes de sus superiores, el 12 de marzo de 1942, el general MacArthur, con 14 miembros de su estado Mayor, a primera hora de la ma帽ana, en un bombardero B-17 parti贸 de Mindanao hacia Port-Darwin (Australia). Antes de partir, a los que all铆 quedaban -norteamericanos y filipinos- les prometi贸 que pronto volver铆a y en su primera declaraci贸n p煤blica hecha en Port-Darwin, volvi贸 a repetir su 鈥渧olver茅鈥. Aquella breve expresi贸n de una sola y simple palabra se convirti贸 para 茅l mismo y para sus fuerzas en una especial consigna u orden que dos a帽os m谩s tarde, despu茅s de una victoriosa campa帽a en el Pac铆fico contra los japoneses, se materializ贸 ampliamente. En nuestra historia tambi茅n hubo otro 鈥渧olver茅鈥, que quiz谩 porque no se cumpli贸 ha sido casi olvidado. Fue el del Duque de Madrid, Carlos VII para los carlistas, cuando el 28 de febrero de 974, en la frontera hispano-francesa se despidi贸 para siempre de sus fieles requet茅s. 鈥淢谩s corn谩s da el hambre鈥 Manuel Garc铆a Cuesta, 鈥淓l Espartero鈥 (1866-1894) Torero sevillano nacido en el seno de una familia muy humilde. Se present贸 a sus paisanos en la plaza de la Maestranza, con gran 茅xito, en 1885, y ese mismo a帽os confirm贸 su alternativa en la plaza de Madrid. Tras una carrera de Manuel Garc铆a Cuesta, 鈥淓l Espartero鈥, tambi茅n conoci贸 notables triunfos, nueve a帽os m谩s tarde pereci贸 en la plaza madrile帽a, v铆ctima de su valor y osad铆a ante los astados. 脡sta es probablemente la m谩s famosa y dram谩tica cita cargada de fondo social, del amplio mundo de la tauromaquia. Fue declarada a un periodista por 鈥淓l Espartero" despu茅s de sus numerosas y triunfales corridas. Manuel Garc铆a, que pose铆a un valor temerario-lo que le faltaba en arte lo supl铆a con un desaf铆o suicida a las bestias- a lo largo de su relativamente breve carrera de lidiador fue cogido 103 veces por los toros y herido gravemente en 33 ocasiones. El 27 de mayo de 1894, cuando toreaba en la antigua plaza de toros de Madrid, en su af谩n de superar a su gran rival profesional, 鈥淓l Guerrita鈥, arriesg贸 m谩s de lo que deb铆a y, al entrar amatar, tras un primer intento fallido, fue corneado y matado por el toro Perdig贸n. En la misma corrida toreaban los matadores 鈥淶贸calo鈥 y Antonio Flores. De 鈥淓l Espartero鈥, su colega 鈥淓l Guerrita鈥 opinaba que 鈥渆ra el torero con menos facultades f铆sicas que hab铆a conocido, pero tambi茅n el m谩s valiente de los de su 茅poca鈥. Manuel Garc铆a Cuesta, 鈥淓l Espartero鈥, tambi茅n conoci贸 el drama de los que, por huir del hambre y de la miseria, arriesgaron sus vidas en los cosos de Espa帽a. 鈥淵o acuso鈥 脡mile Zola (1840-1902) Novelista franc茅s, uno de los l铆deres de la escuela 鈥渘aturalista鈥, en cuyas numerosas novelas trat贸 de retratar con agudo realismo la historia social de la familia francesa en la 茅poca del segundo Imperio, de Napole贸n III. Por su crudeza y libertad de estilo fue muy criticado por sus contempor谩neos. Su gran preocupaci贸n social le enfrent贸 con frecuencia con la Francia 鈥渙ficial鈥. Sus principales libros son Th茅r猫se Raquin, L鈥檃ssomoir, Les soir茅es de Medan, etc. La mencionada cita es el t铆tulo de un escrito en forma de carta, aparecido en el diario L鈥橝urore, en el que Zola denunciaba dura y firmemente la injusta sentencia contra el capit谩n de artiller铆a, de origen jud铆o, Alfred Dreyfus. Tras un largo, debatido y 鈥渕ontado鈥 proceso, el capit谩n Dreyfus, en 1894, acusado de haber espiado para el imperio alem谩n, fue condenado a ser degradado y deportado a la isla del Diablo, en la Guayana Francesa. Cumplida la sentencia, la reacci贸n de los intelectuales y de la izquierda fueron un谩nimes y en este marco, el 13 de enero de 1898, se public贸 el citado art铆culo, en el que se acusaba a las autoridades militares de Francia de haber actuado injusta y alevosamente contra el inocente capit谩n Dreyfus. Este honroso gesto le vali贸 a Zola una multa de 3.000 francos y un a帽o de c谩rcel, que el escritor evit贸 porque pudo refugiarse antes en la Gran Breta帽a. Pero s铆 cooper贸 a que en una Francia, en momentos de gran tensi贸n, dividida entre 鈥渄reyfuistas鈥 (la izquierda) y 鈥渁ntidreyfuistas鈥 (la derecha), la verdad se esclareciese. Finalmente, se logr贸 una revisi贸n del proceso, se impuso la justicia y el capit谩n Dreyfus, en 1906, fue declarado inocente y totalmente rehabilitado. El t铆tulo de este memorable art铆culo qued贸 como proverbial en los casos de acusaci贸n noble, valiente y p煤blica. 鈥淟a libertad, 驴para qu茅?鈥 Vladimir Ilich Ulyanov (Lenin) (1870-1924) El l铆der m谩s destacado del comunismo sovi茅tico. Miembro del partido socialdem贸crata, pero pronto se pronunci贸 por la violencia de la lucha de clases propugnada por Marx. Tras la revoluci贸n de 1905 huy贸 la extranjero y despu茅s del hundimiento del zarismo, el 7 de noviembre de 1917, derrib贸 el gobierno de Kerenski y se constituy贸 en Presidente de los Comisarios del Pueblo. En 1918 firm贸 la paz con Alemania y luego se impuso en la Guerra Civil contra los zaristas. Escribi贸 El desarrollo del capitalismo en Rusia y m煤ltiples ensayos pol铆ticos. En junio de 1920 el Partido Socialista Obrero Espa帽ol celebr贸 un congreso para tratar el tema de su posible asociaci贸n con la Internacional Comunista de Mosc煤 y, tras larga deliberaci贸n, la decisi贸n qued贸 condicionada al informe que emitiera don Fernando de los R铆os-catedr谩tico y diputado socialista- al regreso de su visita a Rusia. A su retorno, el profesor De los R铆os, en un nuevo congreso, emiti贸 un informe desfavorable y luego public贸 el libro Mi viaje a la Rusia sovietista, en el que con mayor precisi贸n explicaba sus razones de por qu茅 se mostraba adverso a la asociaci贸n del PSOE a la Internacional Comunista dirigida por Lenin. Y es en este libro donde el profesor socialista comenta c贸mo la se帽alar a Lenin la importancia del desarrollo de la libertad en una democracia, el comunista ruso le espet贸: 鈥淪铆, s铆, pero le problema para nosotros no es la libertad, pues respecto a ella nos preguntamos, libertad, 驴para qu茅?鈥, frase de enorme trascendencia porque su contenido origin贸 b谩sicamente la divisi贸n del socialismo espa帽ol y dio origen a Partido Comunista de Espa帽a, rama escindida del PSOE. A帽adamos que 脕ngel Pesta帽a, que representando a la CNT tambi茅n se hab铆a desplazado a Mosc煤, regres贸 con una opini贸n negativa y calific贸 a Lenin de 鈥渁utoritario y absorbente鈥, evitando as铆 que el anarquismo espa帽ol se asociara a la Internacional controlada por Mosc煤. 鈥淓s preferible morir de pie que vivir de rodillas鈥 Dolores Ibarruri, 鈥淟a Pasionaria鈥 (1895-1989) Esta sentencia fue pronunciada por Dolores Ibarruri, representante del Partido Comunista espa帽ol, en un discurso proferido en un gran mitin celebrado en el Vel贸dromo de Invierno de Par铆s, el 8 de septiembre de 1936, a las pocas semanas de haber comenzado la Guerra Civil. En su intervenci贸n, la Pasionaria ped铆a armas y suministros para la Rep煤blica espa帽ola y protestaba airadamente contra el Comit茅 Internacional de 鈥淣o Intervenci贸n鈥, que, muy respaldado por la Gran Breta帽a, trataba de impedir la exportaci贸n de material b茅lico a los dos bandos en lucha en la Guerra Civil de Espa帽a. Sin embargo, pronto se pusieron de manifiesto las limitaciones dicho 鈥渃omit茅鈥, porque Alemania e Italia, que formaban parte del mismo, sin ning煤n tipo de impedimento enviaban al bando sublevado ingentes cantidades de armas. Por el contrario, la Rep煤blica, b谩sicamente armada por la Uni贸n Sovi茅tica, ve铆a muy restringidas sus importaciones de material b茅lico y sal铆a muy perjudicada aquella decisi贸n internacional. Con Dolores Ibarruri, entonces tambi茅n vicepresidenta de las Cortes, participaron en aquel mitin, Marcelino Domingo, dirigente de Izquierda Republicana, y Luis As煤a, miembro de la Comisi贸n Ejecutiva del PSOE. Esta cita, aunque acu帽ada por la Pasionaria en aquella ocasi贸n, es atribuida, sin embargo, al guerrillero mexicano Zapata, asesinado en 1911. 鈥淢adrid, en verano, con dinero y sin familia, Baden-Baden鈥 Francisco Silvela (1845-1905) Pol铆tico conservador y escritor madrile帽o. Fue un activo miembro del Ateneo de Madrid. Diputado en 1869, pronto se dio a conocer por su gran elocuencia. Ocup贸 varias carteras ministeriales en los gabinetes de C谩novas del Castillo. En 1899, tras el desastre de la guerra colonial, presidi贸 el Consejo de Ministros de un gobierno de 鈥渞egeneraci贸n nacional鈥. Cuatro a帽os m谩s tarde abandon贸 la pol铆tica. Hombre de gran ingenio y sentido del humor, public贸 brillantes art铆culos e interesantes trabajos hist贸ricos. Esta cita, casi un refr谩n, conocid铆sima y todav铆a vigente, es atribuida por Alberto Ins煤a en su libro Memorias: mi tiempo y yo (Madrid, 1925) a don Francico Silvela. En los buenos tiempos de don Francisco, el 煤ltimo tercio del siglo XIX, Baden-Baden, bella ciudad situada a las orillas del germ谩nico Rhin, era quiz谩s el balneario m谩s c茅lebre de Europa, al que se iba, no s贸lo a tomar las aguas, sino que, por ser tambi茅n centro de reuni贸n de la alta sociedad europea, acud铆an magnates de la banca y de la industria y lo m谩s florido de la aristocracia del viejo continente. Para muchos, Baden-Baden representaba el cl铆max de la comodidad y el lujo, situaci贸n que seg煤n don Francisco Silvela, f谩cilmente pod铆a alcanzarse en Madrid 鈥渆n verano, sin familia y con dinero鈥. Posteriormente esta expresi贸n fue sustituida por 鈥渆star de Rodr铆guez鈥, pero, curiosamente, ha pasado de moda y, sin embargo, la cita de don Francisco, a pesar de sus m谩s de cien a帽os, contin煤a en pleno vigor. 鈥淰iejos soldados nunca mueren; s贸lo se desvanecen鈥 Douglas MacArthur (1880-1964) El general norteamericano para entorpecer la ayuda que el l铆der chino Mao Tse-Tung prestaba a los comunistas norcoreanos, deseaba bombardear el territorio chino, pero la falta de consentimiento de las Naciones Unidas (ONU) y de su propio gobierno-esa dr谩stica medida hubiera puesto en un grave peligro la paz mundial- provoc贸 su destituci贸n fulminante, el 10 de abril de 1951, de su cargo como comandante en jefe de las fuerzas de las Naciones Unidas-b谩sicamente norteamericanas- en Corea. No obstante, a su triunfal regreso a Washington, el 19 de abril, el general Douglas MacArthur, en un importante discurso pronunciado ante el Congreso de la Naci贸n, defendi贸 justific贸 su postura. El p谩rrafo m谩s recordado de aquel emotivo discurso fue: 鈥滾os viejos soldados nunca mueren; s贸lo se desvanecen. Y yo, como el viejo soldado de la balada, ahora concluyo mi carrera militar y tambi茅n me desvanezco como un soldado que trat贸 de cumplir con su deber como el Dios creador le dio a entender鈥. Conviene recordar al lector que una frase muy parecida, muchos a帽os antes, fue pronunciado por los soldados que de un bando y otro se batieron en la guerra de Secesi贸n, pero, sin duda alguna, al general MacArthur le cabe el m茅rito de haberla acu帽ado, y ahora con esa sentida expresi贸n se sigue recordando a 鈥渓os viejos soldados鈥 que por sus hechos y sacrificios se hicieron acreedores del agradecimiento de sus compatriotas. 鈥淓l tel贸n de acero鈥 Winston S. Churchill (1874-1965) Cuando apenas concluida la Segunda Guerra mundial, ya se vislumbraba la intenci贸n de Stalin de separar del resto del mundo a los pa铆ses centroeuropeos sometidos a la zona de influencia de la Uni贸n Sovi茅tica, fue Winston Churchill-separado del poder por las elecciones brit谩nicas de agosto de 1945- quien acu帽贸 esta frase en un viaje que realiza en la primavera de 1946 por los Estados Unidos y Cuba. En la Universidad de Fulton (Estado de Missouri) el viejo le贸n brit谩nico pronunci贸 un discurso ante una nutrida concurrencia en la que se encontraba el presidente norteamericano Truman. Churchill en aquella ocasi贸n dijo:鈥 Tened cuidado porque Stettin en el mar B谩ltico, hasta Trieste en el Adri谩tico, un tel贸n de acero ha descendido sobre el Viejo Continente鈥. Esta f贸rmula dio una extraordinaria publicidad a la lucha anticomunista y ayud贸 a Truman a definir la nueva pol铆tica exterior de los Estados Unidos. No obstante, el mismo orador ya hab铆a hecho uso de esa expresi贸n en un telegrama enviado al presidente Truman el 12 de mayo de 1945, cuando hac铆a s贸lo cuatro d铆as Alemania hab铆a firmado su rendici贸n incondicional, en el que textualmente se le铆a:鈥漊n tel贸n de acero ha ca铆do sobre el frente de los sovi茅ticos. Parece probable que el conjunto de las tierras situadas al este de la l铆nea Corf煤-Trieste-Lubeck estar谩 pronto en sus manos鈥. 鈥淓l tel贸n de acero鈥 es tambi茅n sin贸nimo de algo perfectamente cerrado o cercado. 鈥淓l jefe, Francisco Franco Bahamonde, es responsable ante Dios y ante la Historia鈥. Francisco Franco (1892-1975) Militar espa帽ol nacido en El Ferrol. Ingres贸 en la Academia militar de Toledo en 1907. Tres a帽os m谩s tarde fue destinado a Marruecos. En 1920 colabor贸 con Mill谩n Astray en la fundaci贸n de la Legi贸n Extranjera y en 1926, cuando s贸lo contaba 34 a帽os, alcanz贸 el grado de general. Luego dirigi贸 la Academia General de Zaragoza y en octubre de 1936 encabez贸 la rebeli贸n contra la Rep煤blica, constituy茅ndose desde entonces hasta la fecha de su muerte en el dictador de Espa帽a. Esta anacr贸nica frase forma parte del art铆culo 47 del Decreto de Unificaci贸n, firmado por Franco el 20 de abril de 1937. Pero este decreto en sus excesos iba m谩s lejos todav铆a. En su art铆culo 50 establec铆a que: 鈥滾a interpretaci贸n de la ley y de la doctrina del partido corresponde siempre al Caudillo, 煤nico que puede determinar las modalidades de circunstancia, ritmo y tiempo para dar eterna presencia al Ausente (el ausente era Jos茅 Antonio Primo de Rivera)鈥. Esta 鈥渓imitada responsabilidad鈥 que 茅l mismo se atribuy贸, jam谩s la olvid贸. De sus muchos a帽os en el poder, existen m煤ltiples referencias, pero por su significaci贸n nos atendremos a cuando el 20 de noviembre de 1966, casi 30 a帽os m谩s tarde, present贸 en sus Cortes el proyecto de su Ley Org谩nica del Estado. En su discurso dijo que su r茅gimen era un estado de Derecho, abierto, flexible y tolerante, cuyo ciclo constitucional se cerraba con la promulgaci贸n de la ley que propon铆a. Pero antes de terminar y al pedir a sus procuradores que estudiaran aquel texto- era lo 煤nico que se les permit铆a- acudi贸 al popular estribillo: 鈥漇oy plenamente consciente de mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia鈥, argumento con el que se derrumbaban todas las excelencias que antes hab铆a declarado sobre su sistema pol铆tico. 鈥淧obre M茅xico, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos鈥 Porfirio D铆az (1830-1915) Pol铆tico y militar mexicano. Combati贸 contra los Estados Unidos y tambi茅n contra la tiran铆a del general Santana. Ligado a la causa liberal, luch贸 contra los franceses y los partidarios del emperador Maximiliano. a la muerte del presidente Ju谩rez (1872) respet贸 la presidencia de Lerdo de Tejada, pero en 1877 dio un golpe de Estado y se hizo con el poder. A partir de entonces, hasta 1911, a帽o en que fue derrocado por Francisco Madero, casi ininterrumpidamente fue el indiscutible dictador de M茅xico. Esta significativa frase podr铆an repetirla casi todos los pol铆ticos iberoamericanos, pero en especial los mexicanos 鈥減or estar tan cerca de los Estados Unidos鈥. Porfirio D铆az combati贸 en la guerra contra Norteam茅rica, que concluy贸 con la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo (2 de febrero de 1948), por el que M茅xico cedi贸 a los Estados Unidos los territorios de Texas, California, Nevada, Utah, Arizona y una parte de Nuevo M茅xico, es decir, casi un tercio de superficie de lo que son hoy los Estados Unidos de Norteam茅rica. Pero, por otra parte, Porfirio D铆az tampoco fue un ejemplo a seguir. Instalado en el poder continu贸 en parte la obra de los liberales. M谩s, entre el orden y la libertad, opt贸 por aqu茅l y con el fin de mantenerse en el poder, que conserv贸 durante casi treinta a帽os, modific贸 la Constituci贸n, que consagraba le principio de la no reelecci贸n. El orden p煤blico y el progreso fueron los centros de trabajo, basado en la atracci贸n de inversiones extranjeras y en el desarrollo de las exportaciones agr铆colas mineras. Pero se someti贸 totalmente al vecino del norte e imponiendo una paz pretoriana, a costa del campesino, protegi贸 a los grandes latifundios nacionales y for谩neos. 鈥淢irando hacia atr谩s con ira鈥 John Osborne (1929) Autor teatral brit谩nico nacido en Londres. Destac贸 en los a帽os cincuenta con su obra teatral Mirando hacia atr谩s con ira (Look back in anger), estrenada en la capital brit谩nica el 8 de mayo de 1956, cuyo t铆tulo sirvi贸 de divisa a los 鈥渏贸venes airados鈥. Tambi茅n escribi贸 El animador y en 1966, A bond honoured, basada en La fianza satisfecha, de Lope de Vega. Es asimismo, un prestigioso guionista de cine. El t铆tulo de esta obra teatral-quiz谩 m谩s conocida por su nombre que por su trama-fue escogido como lema por el movimiento intelectual los 鈥淵oung angry men鈥 (los j贸venes airados), de tendencia esencialmente inconformista y contraria a los valores 茅ticos establecidos en la sociedad brit谩nica, aunque sin proponer ning煤n programa alternativo. En realidad, le movimiento de los 鈥渁ngry Young men鈥-expresi贸n acu帽ada por Kenneth Tynan, cr铆tico del semanario brit谩nico 鈥淭he Observer鈥- fue una reacci贸n de los j贸venes brit谩nicos a la p茅rdida escalonada del Imperio, a la crisis econ贸mica, a la pauperizaci贸n de las zonas industriales tradicionales, a la humillaci贸n del honor nacional en la crisis del canal de Suez y a la p茅rdida de la hegemon铆a moral de lo 鈥渋ngl茅s鈥 en Europa. Entre los representantes de este grupo destacan John Wain, Colin Wilson, John Braine e Iris Murdoch. En su declarado y p煤blico inconformismo, Osborne lleg贸 a maldecir a Inglaterra 鈥減orque se est谩 pudriendo y muy pronto desaparecer谩鈥. Sin embargo, como es l贸gico, en estos 煤ltimos a帽os, el escritor brit谩nico se ha moderado y su actual postura es mucho m谩s conformista. 鈥淓l desembarco aliado en Normand铆a puede ser una trampa. Sigo muy de cerca las operaciones y me faltan unas ochenta divisiones alemanas que veremos aparecer por laguna parte, junto con el empleo del arma secreta, el rayo c贸smico.鈥 Francisco Franco (1892-1975) Seg煤n nos narra Ram贸n Serrano Su帽er en sus Memorias, cuando en junio de 1944, despu茅s del desembarco de los aliados en Normand铆a, el duque de Alba plante贸 a Franco la conveniencia de hacer alg煤n cambio para enfrentarse con la alternativa de la inminente victoria aliada, recibi贸 del dictador espa帽ol esa curiosa y sorprendente respuesta. Esta cita confirma la aguda miop铆a con la que el general Franco y, como nos afirma Serrano Su帽er, muchos de sus compa帽eros de armas contemplaban el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Basta echar un vistazo a los titulares de los peri贸dicos de aquella 茅poca para comprobar la parcialidad y equivocada informaci贸n de esa prensa controlada y dirigida por el Gobierno. Para aquellos periodistas del franquismo las derrotas de los nazis en Rusia eran 鈥渞esistencias el谩sticas鈥 y en el peor de los casos 鈥渆vacuaciones planeadas鈥, y puede decirse que hasta los 煤ltimos meses de la guerra-como Franco nos lo confirma- confiaron en que las siempre esperadas 鈥渁rmas secretas鈥 de Hitler destruyeran los ej茅rcitos aliados. Indudablemente, algunas veces Franco y varios de sus generales eran m谩s optimistas que el propio Hitler. No obstante, para un supuesto genial estratega que algunos dicen era el dictador espa帽ol, estas palabras suyas no dejan de sorprendernos. 鈥淣o nos enga帽emos, hoy nos encontramos en medio de una guerra fr铆a鈥 Bernard Baruch (1870-1965) Prestigioso financiero norteamericano que fue asesor econ贸mico de varios presidentes de los Estados Unidos y, en especial, de Franklin Delano Roosevelt. Era tambi茅n un gran amigo de Winston Churchill. Con esta expresi贸n se design贸 la tirante situaci贸n creada en el mundo tras la conclusi贸n de la Segunda Guerra Mundial en 1945, debido a la conducta de la Uni贸n Sovi茅tica, al cerrar a cal y canto sus 鈥渮onas de influencia, crear el tel贸n de acero y constituirse Stalin en dictador indiscutible, no s贸lo de su pa铆s sino de media Europa. En realidad el autor de esta denominaci贸n-guerra fr铆a鈥- fue el periodista y escritor Bayard Swope- tres veces premiado con el Pulitzer- autor de la redacci贸n del texto que en 1947 ley贸 Baruch en una de sus conferencias en la Universidad de Columbia, Carolina del Sur. Pero sin embargo esta popular expresi贸n adquiri贸 su plena acu帽aci贸n cuando el mismo Baruch la pronunci贸 en el senado de su pa铆s, el 24 de octubre de 1948. En la actualidad, ya concluida la 鈥済uerra fr铆a鈥 y el llamado bloque sovi茅tico, que dirig铆a Mosc煤 (capital de la Antigua URSS y de la actual Rusia) esta expresi贸n tambi茅n es empleada para aludir a las diferencias entre empresas comerciales, instituciones p煤blicas o privadas e incluso entre personas. 鈥溌uz y taqu铆grafos!" Antonio Maura (1853-1925) Pol铆tico y jurisconsulto mallorqu铆n. Pronto destac贸 en el mundo de las leyes y la pol铆tica. En 1881 fue diputado por Mallorca y, a partir de entonces, emprendi贸 una fulgurante carrera pol铆tica con el partido conservador. Fue ministro de Ultramar, de la Gobernaci贸n y, en m谩s de una ocasi贸n, Presidente del Gobierno. La Semana Tr谩gica de Barcelona afect贸 gravemente a su carrera pol铆tica y, en 1923, al oponerse a la dictadura de Primo de Rivera, se retir贸 de la pol铆tica. En una de las sesiones del Congreso de los Diputados, del gobierno llamado 鈥渓argo鈥 de Antonio Maura (1907-1909), al que sus admiradores denominaron 鈥済lorioso鈥, acosado el gran pol铆tico balear por los embates de la izquierda, la implacable guerra de la prensa y el acoso de los diputados republicanos, que obstru铆an constantemente su labor, dirigi茅ndose a 茅stos les dijo:鈥 Yo, para gobernar no necesito m谩s que luz y taqu铆grafos鈥; es decir, transparencia y rectitud. Y, efectivamente, Maura, gran orador y quiz谩 el m谩s ilustre de los pol铆ticos conservadores que ha tenido Espa帽a, en sus planteamientos pol铆ticos siempre actu贸 con sinceridad, inteligencia y anteponiendo el inter茅s nacional al personal y al de su partido. Y cuando se equivoc贸 supo reconocer su culpa y trat贸 de enmendarse. Esta vieja frase o aforismo est谩 adquiriendo en la actualidad una renovada vigencia. Con ella los que la mencionan exigen honestidad, transparencia y rectitud a los pol铆ticos que nos representan en el Congreso de los Diputados, y asimismo les piden que sean fieles a los principios parlamentarios. 鈥淰ete a la porra鈥 Expresi贸n popular Castiza expresi贸n de origen militar muy com煤n y de la que pocos conocen la procedencia. 驴Por qu茅 cuando alguien nos molesta le enviamos a la porra? Pues veamos. Hasta hist贸ricamente tiempo recientes-el 煤ltimo tercio del siglo pasado- el Tambor mayor de los regimientos militares llevaba una gran porra, nombre con el que se designaba a un bast贸n de mando muy labrado, acabado en un voluminoso pu帽o que a veces era de plata. El contundente objeto, s铆mbolo de la autoridad, clavado en el sitio que el coronel eligiese del vivaque, acantonamiento o campamento, marcaba el lugar donde ten铆an que acudir, durante los momentos de descanso, los soldados para sufrir el arresto impuesto por las faltas leves que hubieran cometido. En la actualidad, en la milicia, esta f贸rmula se ha sustituido por la de mandar al soldado a prevenci贸n, lugar situado cerca del cuerpo de guardia. Cuando los soldados de aquella 茅poca se licenciaban y en sus casas recuperaban la vida civil, por inercia, a los que ligeramente les molestaban los segu铆an enviando 鈥渁 la porra鈥-expresi贸n que no es excesivamente ofensiva- y, as铆, esta palabra fue perdiendo su sentido puramente militar para, hoy d铆a, ser del dominio de todos. 鈥淟as pasiones son viajes del coraz贸n鈥 Paul Morand (1888-1976) Escritor franc茅s que destac贸 por sus breves e ingeniosas narraciones. Fueron populares sus libros Ouvert la nuit y L鈥橢urope galante. Paul Morand, por la agudeza, perspicacia y cinismo de sus cuentos cortos, mereci贸 el t铆tulo de 鈥渆l moderno Merim茅e鈥. Pero, adem谩s, tambi茅n fueron muy le铆dos sus libros de viajes, que dedic贸 a las principales capitales del mundo. Quiz谩, en esa experiencia viajera bas贸 la mayor铆a de las pasiones, como en los viajes, pasan y luego s贸lo las recordamos. Y, a los que no recomiendan que controlemos nuestras pasiones el escritor brit谩nico Cyrill Connolly dice, en su libro Turnstile One, que no las sojuzguemos, las dejemos desarrollarse en libertad, porque: 鈥淎qu茅l que domina sus pasiones es esclavo de la fr铆a raz贸n鈥, pensamiento, adem谩s, muy unamuniano. 鈥淓l matrimonio es un estado o comunidad compuesto por un se帽or, una concubina y dos esclavos, agrupados todos ellos en s贸lo dos personas鈥 Ambrose Bierce (1842-1914) Humorista norteamericano, autor del celeb茅rrimo Devil鈥檚 Dictionary, que viene a ser una colecci贸n de ingeniosas y sorprendentes citas y aforismos. El matrimonio como instituci贸n ha sido, a trav茅s de los siglos, blanco favorito de los zarpazos de la iron铆a y del humor de los cl谩sicos, tendencia que contin煤a entre nuestros contempor谩neos. Pero, sin embargo, y a pesar de la supuesta crisis de esta instituci贸n, aunque generalmente por periodos m谩s cortos, la gente sigue cas谩ndose. Para compensar tanta cr铆tica negativa al matrimonio, y aunque nos salgamos de los l铆mites que nos hemos marcado-personajes y autores contempor谩neos- recordemos aquella frase del G茅nesis:鈥漀on est bonum ese hominem solum鈥 (No es bueno que el hombre est茅 solo). Tambi茅n aquella bella y muy cierta cita de Moli猫re (Jean-Baptiste Poquelin) (1662-1673), incluida en su comedia Sganarelle: 鈥淐on frecuencia el amor es fruto del matrimonio鈥. 鈥淥dio la televisi贸n; la odio tanto como a los cacahuetes. Pero me es imposible dejar de comer cacahuetes鈥 Orson Welles (1915-1985) Es un fen贸meno muy com煤n entre los pseudointelectuales presumir de no prestar atenci贸n alguna a la televisi贸n, es simplemente un mueble m谩s o menos voluminoso que nos ofrece una enorme variedad de programas, de los que debemos seleccionar los que m谩s nos distraigan o nos instruyan. La expresi贸n 鈥渙dio la televisi贸n鈥, aunque muchas supuestas sabias mentes la mantengan, no tiene sentido. Se ve o no se ve, eso es todo. Estas palabras de Orson Welles, publicadas en el New York Tribune, del 18 de octubre de 1956, viene a resumir nuestro argumento porque, como 茅l indica, en realidad no odiaba la televisi贸n y adem谩s le gustaba tanto como los cacahuetes. 鈥淓l t铆o Sam鈥 Expresi贸n popular norteamericana Esta expresi贸n es un apodo afectuoso con el que se designa a los Estados Unidos y a su gobierno. Normalmente se le representa como un anciano de gesto duro, vestido con un 鈥渇rac鈥 circense y que apuntando con el dedo al que le mira, le dice: 鈥淚 want you for the US Army鈥, en espa帽ol: 鈥淎l铆state en el ej茅rcito de los Estados Unidos鈥. El origen de este popular T铆o Sam no est谩 muy claro. Seg煤n nos cuenta le historiador C. Frost en su Naval History of the UNited States, a mediados del siglo pasado, en los almacenes del ej茅rcito ubidacos a orillas del Hudson, desempe帽aba sus funciones un inspector muy querido por los soldados cuyo nombre era Samuel Wilson, y a quien la tropa cari帽osamente llamaba 鈥淯ncle Sam鈥 (T铆o Sam). En cierta ocasi贸n un curioso pregunt贸 a uno de los infantes el significado de las siglas U.S. (United States) grabadas en los bultos del almac茅n y 茅ste, para hacer una broma y mofarse del ignorante interrogador, le contest贸 que correspond铆an al querido t铆o Sam (Uncle Sam). Luego le chiste hizo gracia, se populariz贸 y desde entonces, ya hace m谩s de cien a帽os, la figura de Samuel Wilson, para aquellos soldados cari帽osamente T铆o Sam, suponemos que un tanto distorsionadamente, sigue representando a la gran naci贸n americana. 鈥淗ay que desconfiar de los ingenieros; comienzan con la m谩quina de coser y terminan con la bomba at贸mica鈥
Marcel Pagnol (1895-1974) Comedi贸grafo y cineasta franc茅s, especializado en caracteres del midi de Francia. Entre sus comedias alcanzaron celebridad: Marius, Fanny y C茅sar. Las palabras mencionadas proceden del libro de Pagnol critiques des critiques, en el que con fino humor, ya utilizado en su comedia Topaze (1928), arremete contra la corrupci贸n, la hipocres铆a y el ego铆smo de la sociedad. En los a帽os de la postguerra mundial, la gran preocupaci贸n era el riesgo de un conflicto at贸mico entre las dos superpotencias mundiales. Pero hoy en d铆a, en especial tras el desastre acaecido en Chern贸bil, uno de los grandes temores es la posibilidad de un accidente grave en cualquier central nuclear. A causa del accidente de Chern贸bil, adem谩s de las numerosas v铆ctimas mortales, aproximadamente un 20% del territorio del pa铆s 鈥搖na superficie similar a la de B茅lgica- se convirti贸 en zona bald铆a, afectable por la radioactividad e inhabitable. Y esa dram谩tica situaci贸n se ha perpetuado durante muchos a帽os. 鈥淩ecesi贸n es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresi贸n es cuando lo pierdes t煤鈥
Ronald Reagan (1911-2004) Actor y pol铆tico republicano norteamericano, mucho m谩s afortunado en el mundo de la pol铆tica que en del cine. En 1980, al derrotar a Jimmy Carter, ocup贸 la presidencia de la naci贸n y en 1984 fue reelegido. Estas palabras aparecieron en la secci贸n 鈥淪ayings of the week鈥, del Observer, del 26 de octubre de 1986, y fueron atribuidas a Ronald Reagan, quien, aunque tuvo muy mala prensa, no fue tan torpe, ni tan carente d humor como algunos piensan. Arriesg贸 mucho, tuvo suerte y supo h谩bilmente sortear esc谩ndalos y problemas que afectaron a otros muy pr贸ximos a 茅l. No obstante, esa habilidad que le dio fama de p铆caro y su polic铆a de recortes a los asuntos sociales, muy criticada por amplios sectores de los Estados Unidos, quiz谩s inspirara a su compatriota, el escritor y actor Mel Brooks (1926) la siguiente frase en su comedia The two thousands year Old Man: 鈥淪i los presidentes no lo hacen con su mujer, lo hacen a su pa铆s鈥. 鈥淐ontubernio judeo-mas贸nico鈥
Francisco Franco (1892-1975) Una de las expresiones favoritas del dictador Francisco Franco que, con diferentes variantes emple贸 en sus innumerables discursos. A veces eran 鈥渃ontubernios marxistas-mas贸nicos鈥, otras 鈥渃ontubernios leninistas-comunistas鈥 y, con cierta frecuencia, 鈥渃ontubernio judeo-mas贸nico鈥, variante que nunca comprendimos bien porque jam谩s nos explic贸 qu茅 da帽o le hab铆an hecho los jud铆os. En realidad, para el dictador cualquier tipo de oposici贸n inmediatamente se convert铆a en un contubernio o confabulaci贸n. Sin embargo, esta expresi贸n qued贸 acu帽ada para siempre cuando el 18 de mayo de 1963 espa帽oles 鈥渄el interior鈥 y del exilio, opuestos al r茅gimen franquista, se reunieron en M煤nich (en aquel tiempo Rep煤blica Federal Alemana) para decidir las medidas a tomar contra la dictadura del general Franco. Aquel acontecimiento siempre fue llamado por los medios de comunicaci贸n del anterior r茅gimen 鈥渆l contubernio de M煤nich鈥. En su 煤ltimo discurso, pronunciado el 1 de octubre de 1975-pocos d铆as antes de su muerte- en la plaza de Oriente de Madrid, Franco volvi贸 a decir: 鈥淭odo obedece a una conspiraci贸n mas贸nica-izquierdista en CONTUBERNIO con la subversi贸n comunista-terrorista...鈥. Hoy, cuando hablamos de 鈥渃ontubernio鈥, con cierta sorna nos referimos a un asunto desorganizado y no excesivamente perverso. 鈥淓nvejecer es pasar de la pasi贸n a la compasi贸n鈥
Albert Camus (1913-1960) El nost谩lgico pesimismo de Camus queda bien reflejado en esta ingeniosa sentencia sobre la vejez, de su libro Carnets. La vejez es una etapa de la vida que Camus no conoci贸 porque el inspirado y pol茅mico escritor se malogr贸 al fallecer v铆ctima de un accidente de autom贸vil en la plenitud de la vida, a los 47 a帽os. Sin embargo, el actor c贸mico Bob Hope, nacido en Inglaterra en 1904, naturalizado norteamericano y que ten铆a una notable experiencia de la vejez, nos defini贸, en una de sus sentencias, el estado de su avanzada edad de un modo m谩s realista y menos filos贸fico. Seg煤n 茅l:鈥 Te das cuenta de que est谩s alcanzando la vejez cuando te cuestan m谩s las velitas que la tarta de cumplea帽os鈥. 鈥淯n cr铆tico es un hombre sin piernas que pretende ense帽ar a correr鈥
Channing Pollock (1880-1946) Escritor norteamericano autor de las comedias The fool y Mr. Moneypenny. Esta cita forma parte del pr贸logo que Channing Pollock escribi贸 para su comedia Mr. Moneypenny. La raz贸n de este agresivo ataque a los cr铆ticos radicaba en que el escritor norteamericano estaba harto de que los cr铆ticos intentasen corregir los argumentos de la mayor铆a de sus dramas y comedias por encontrarlas excesivamente 鈥渕etaf铆sicas鈥 y 鈥渁leg贸ricas鈥. Pollock se enfrent贸 a ellos durante a帽os del modo m谩s virulento y rechaz贸 cuantas sugerencias le hac铆an. Los cr铆ticos le recomendaban que volviese a escribir comedias como las de su primera 茅poca en la que estrenaba farsas, melodramas e incluso comedias musicales. Y parece que la final, desgraciadamente para el autor, fueron los cr铆ticos los que ganaron, porque Pollock, que insist铆a en sus ramas aleg贸ricos y m铆sticos, quince a帽os antes de morir, y no por falta de salud, dej贸 de estrenar comedias en los Estados Unidos. 鈥淎ndar a la sopa boba鈥
Dicho popular Desde hace siglos y, probablemente, todav铆a est茅 en vigor el que a determinadas oras del d铆a los mendigos acudan a las puertas de ciertos conventos para recoger la llamada 鈥渟opa boba鈥 o alimentos que los frailes o las monjas les entregan. La mayor铆a de estos pobres recurr铆an a esta caridad de los cl茅rigos por pura necesidad, pero era frecuente que entre esos desdichados tambi茅n se hallaran estudiantes y gorrones que, por no trabajar o haberse gastad malamente el dinero recibido de sus padres, complacidos tuviesen ese inmerecido socorro. Nuestras novelas picarescas est谩n llenas de desaprensivos estudiantes y pillos que por seguir una vida de holganza prefirieron andar 鈥渁 la sopa boba鈥; es decir, ir de porter铆a en porter铆a de conventos para poder alimentarse. Hoy d铆a andar 鈥渁 la sopa boba鈥 denota que alguien lleva una vida de ociosidad, a costa de otro, o de gorr贸n. 鈥淓ducaci贸n es lo que la mayor铆a recibe, algunos pasan por ella y muy pocos la retienen鈥
Karl Kraus (1874-1936) Novelista y ensayista austriaco conocido por su agresividad contra la sociedad y sus vicios. Su m谩s c茅lebre libro es Los 煤ltimos d铆as de la humanidad. Karl Kraus, figura sobresaliente de la intelectualidad europea de principios de siglo, en sus escritos arremeti贸 con frecuencia contra toda forma de hipocres铆a, de corrupci贸n p煤blica y de sumisi贸n de la prensa a una propaganda dirigida desde el poder. Combati贸 el militarismo y profetiz贸 los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Con su sinceridad y ataques a todo lo que consideraba injusto, brutal o deshonesto, se gan贸 muchos amigos, pero tambi茅n la enemistad y persecuci贸n de otros. Las palabras mencionadas proceden de su libro titulado Verdades a medias, en el que dej贸 su ingenio en muchas y variadas sentencias. Otro profesor, esta vez el brit谩nico George Travelyan, en su conocida English Social History nos dice que: 鈥淟a educaci贸n ha logrado que casi todos sepamos leer, pero muy pocos podamos distinguir que es lo que merece ser le铆do鈥, opini贸n que se hermana con la de Kraus. 鈥淓s un problema de tres pipas鈥
Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) Entre los numerosos objetos que Sherlock Holmes conservaba en su apartamento del n煤mero 221 B de Baker Street, figuraban las inevitables pipas Meerschaum, con su caracter铆stico dise帽o curvil铆neo. Para los muchos que le铆mos las aventuras del c茅lebre detective brit谩nico, su figura ser铆a inimaginable sin la a帽adidura de sus t铆picas pipas. Y en la novela The red-headed League, el autor, al plantear a su personaje Sherlock un asunto dif铆cil, le fuerza a admitir que la soluci贸n le costar谩 algo m谩s de tiempo; exactamente el per铆odo que tarde en fumarse tres pipas, que, seg煤n los c谩lculos del matem谩tico detective, ser谩n cincuenta y cinco minutos. 鈥溌aya papeleta!鈥
Dicho popular Con esta expresi贸n, seg煤n el Diccionario de la Lengua, se denota 鈥渦n asunto dif铆cil de resolver y del que dif铆cilmente podremos salir airosos鈥. Esta curiosa expresi贸n es de origen acad茅mico y la hemos pronunciado los que nos examinamos en la Universidad o concursamos en algunas oposiciones. El autor Jos茅 Mar铆a Iribarren nos comunica que la 鈥減apeleta鈥 mencionada en esta cita hace referencia al papelito doblado que muchos estudiantes y opositores suelen sacar a la suerte de una bolsita llena de papeletas, en la que est谩 escrito el nombre del tema sobre el que el estudiante debe disertar. Si el tema requerido era bien conocido todo iba sobre ruedas, pero si, por lo contrario, hab铆a habido mala suerte y nuestro conocimiento sobre el mismo era nulo o muy flojo, con cierta desesperaci贸n sol铆amos pensar: 隆Vaya papeleta!, 隆Vaya papeleta me ha tocado!, expresi贸n que auguraba un triste suspenso. 鈥淒espu茅s del anunciante de propiedades r煤sticas o urbanas, el m谩s sospechoso de los escritores es el autobi贸grafo鈥
Henahan Donal (1930)Periodista norteamericano.
Pol茅mico tema el de los autores de sus propias biograf铆as. Porque 驴hasta qu茅 extremo son sinceros? Henahan Donal les tacha de mentirosos y por esta raz贸n casi les equipara a los anunciantes de inmuebles, urbanizaciones, etc. la primera mentira que las compa帽铆as inmobiliarias nos cuentan en Madrid es aqu茅lla de que 鈥渟e encuentra situada a tan s贸lo quince minutos de la Puerta del Sol鈥. La 煤nica excusa que en este punto pueden alegar es que se les olvid贸 agregar 鈥渆n helic贸ptero鈥. Ciertamente, por bien intencionado que sea el autor de su biograf铆a, tratar谩 siempre de disculpar sus fallos y, a veces, lo que es peor, responsabilizar a otros de ellos. Por esta raz贸n el humorista brit谩nico P.G. Wodehouse (1881-1975), en su novela Bring on the girls, nos dice que: 鈥淟as memorias son como la sopa de cebolla en un restaurante barato; m谩s vale no removerlas鈥. 鈥淣o me vengas con martingalas鈥
Dicho popular 鈥淢artingala鈥 no es una palabra puramente espa帽ola. Procede del vocablo franc茅s 鈥渕artingale鈥, que a su vez tiene su origen en el t茅rmino provenzal 鈥渕artingalo鈥, de Martingue, ciudad de la Provenza. Pero martingala, seg煤n el erudito Eugenio Salazar nos explica en el libro El glosario, es la pieza de armadura que protege la entrepierna del hombre o su equivalente en las calzas. El Diccionario de la Lengua nos da una explicaci贸n muy parecida. No obstante, el significado que hoy damos a la palabra martingala, en el sentido de trampa o ardid, est谩 m谩s relacionado con las calzas a que en un 煤ltimo t茅rmino se refiere Eugenio Salazar, que ten铆an un fondo especial parecido al de los pantalones de los marroqu铆es y llevaban los varones de la ciudad provenzal de Martingue. Nuestros antepasados, un tanto asombrados por el ingenioso dispositivo de aquellos pantalones provenzales, los consideraron como especialmente dise帽ados para esconder cosas: para enga帽ar. Y as铆 aquel pantal贸n o calzas 鈥渕artingala鈥 ha pasado a nuestra lengua con el significado de trampa, artima帽a o treta, olvidando que en su tiempo eran los pantalones de los varones de Martingue, en Provenza. 鈥淓scribir un libro es una aventura. Comienza siendo un entretenimiento. Luego se convierte en una amante, m谩s tarde en un severo profesor y finalmente en un tirano鈥.
Winston S. Churchill (1874-1965) Acertad铆simas palabras del genial sir Winston Churchill pronunciadas ante la prensa cuando en 1956 le fue concedido el premio Nobel de Literatura, galard贸n que se discuti贸 mucho porque parte de la intelectualidad internacional juzgaba que, desde un punto de vista literario, el notable estadista brit谩nico no reun铆a m茅ritos suficientes para alcanzar el premio. Sin embargo, nosotros opinamos que, adem谩s de por su vasta obra escrita -destaquemos entre otros libros La segunda Guerra Mundial (6 vol煤menes), La Historia de los pueblos de habla inglesa (4 vol煤menes) y la biograf铆a de su antepasado El Duque de Marlborough- s贸lo por sus innumerables e inspiradas sentencias, imprescindibles en cualquier antolog铆a, se hubiera merecido el codiciado premio Nobel. Y, como muestra de su indiscutible ingenio y buen humor, transcribimos le breve di谩logo que, en 1912, en su palacio de Blenheim, tras una violenta discusi贸n mantuvo con la siempre beligerante Lady Astor: Lady Astor: 鈥淪i usted fuera mi marido envenenar铆a su caf茅鈥. W. Churchill: 鈥淪i usted fuera mi mujer, sin dudarlo, me lo beber铆a鈥. 鈥淎mbo, ato
Ininteligible estribillo de una canci贸n infantil Muchas ni帽as y ni帽os espa帽oles del pasado y del presente siglo, en sus canciones m谩s populares de las que se serv铆an y todav铆a se sirven, para jugar al corro o saltar a la comba, inconscientemente cantaban y recitaban, transformados a un ininteligible lenguaje, melod铆as y poemas de tierras remotas, llegados a ellos quiz谩 a trav茅s de las mademoiselles o las misses que les cuidaban. Lo curioso del caso es que los ni帽os jam谩s se cuestionaban el significado aparentemente incomprensible de algunas de las canciones de sus juegos y los mayores-sus padres- consideraban que eran simplemente invenciones del incipiente modo de hablar de sus peque帽os. Tal es el caso del celeb茅rrimo 鈥淎mbo ato鈥, melod铆a y poema procedente de la lejana Picard铆a francesa que a finales del siglo XIX los ni帽os espa帽oles empezaron a cantar a su modo. Porque 鈥淎mbo ato鈥 es la corrupci贸n del franc茅s: 鈥淛鈥檃i un beau bateau鈥 (yo tengo un bonito barco) y 鈥渕a tante qui rit, ma tante qui rit鈥 (mi t铆a que r铆e, mi t铆a que r铆e) en las p谩rvulas bocas espa帽olas se transform贸 en 鈥渕atarile, matarile鈥. "Escuela y despensa鈥
Joaqu铆n Costa (1841-1911) Aforismo del jurista, soci贸logo e historiador Joaqu铆n Costa, que constitu铆a el lema de su campa帽a regeneracionista de octubre de 1899. El desastre de 1898 y la p茅rdida de las colonias produjeron en 茅l una viva impresi贸n y excit贸 de tal modo sus sentimientos patri贸ticos que se decidi贸 a hacer un llamamiento a las sociedades agr铆colas y a las clases neutras del pa铆s. Fund贸 la Liga Nacional de Productores, noble iniciativa que no lleg贸 a colmar los deseos de este gran hombre, y, en una reuni贸n celebrada en Zaragoza, a la que asistieron representantes de las federaciones agr铆colas, disert贸 ampliamente sobre su lema 鈥淓scuela y despensa鈥. En aquella asamblea, por su iniciativa, se aprobaron varias medidas que constituyeron un programa pol铆tico para la regeneraci贸n de la riqueza agr铆cola nacional. 鈥淓scuela y despensa鈥, insist铆a sin cesar el buen patriota don Joaqu铆n Costa. 鈥淓uropeizar las estructuras pol铆ticas, sociales y econ贸micas, mirar al futuro de tal modo que el orgullo de nuestra historia no sea un pretexto para la inacci贸n鈥. 鈥淒ije, y lo he cumplido, que todo ha quedado atado y bien atado鈥濃
Francisco Franco (1892-1975) Celeb茅rrima sentencia del general Francisco Franco, repetida en numerosas ocasiones por 茅l mismo. Pero quiz谩 la vez que con mayor rotundidad la pronunci贸 fue en la concentraci贸n celebrada el 1 de octubre de 1971, en la madrile帽a Plaza de Oriente, con motivo de la conmemoraci贸n de su subida a la Jefatura del Estado. En aquella ocasi贸n dijo: 鈥淪eguir茅 empu帽ando el tim贸n. Hemos creado una Espa帽a nueva con otro rostro y otra piel. Nuestro sistema representativo es m谩s sincero que los viejos tinglados pol铆ticos. Dije, y lo he cumplido, que todo quedar铆a atado y bien atado para el futuro鈥. En otra ocasi贸n anterior, en el mensaje de fin de a帽o emitido por Televisi贸n Espa帽ola el 30 de diciembre de 1969, adem谩s de comunicar a los espa帽oles que 鈥淭odo ha quedado atado y bien atado鈥, les 鈥渢ranquilizaba鈥 asegur谩ndoles que, 鈥渕ientras Dios me d茅 vida, estar茅 con vosotros trabajando por la Patria鈥. Esta c茅lebre frase contin煤a repiti茅ndose entre los espa帽oles para con ella aludir, en t茅rminos m谩s bien jocosos y con cierto sentido del humor, a algo que precisamente ha durado o durar谩 muy poco. 鈥淓stoy de acuerdo, puede que sea un hijo de perra, pero desgraciadamente es nuestro hijo de perra鈥 (F.D. Roosevelt sobre Anastasio Somoza 鈥渄e Nicaragua鈥)
Franklin D. Roosevelt (1882-1945) Anastasio Somoza /1896-1956) se educ贸 en los Estados Unidos y al volver a su patria y hacerse con el poder olvid贸 las buenas ense帽anzas y convirti贸 a Nicaragua en la 鈥渇inca de su propiedad鈥. Una de sus proezas fue dirigir y preparar el asesinato del 鈥渞ebelde鈥 Sandino. Hombre de gran ambici贸n, se vincul贸 estrechamente a empresas norteamericanas y no contento con someter a sus compatriotas a una cruel dictadura, atac贸 tambi茅n a los pa铆ses vecinos Costa Rica y Guatemala. Y fue entonces, ante la indignaci贸n de los congresistas norteamericanos que solicitaban una intervenci贸n de la presidencia de los Estados Unidos para que frenase el arbitrario comportamiento del dictador nicarag眉ense, cuando el presidente Franklin Delano Roosevelt, en un arranque de sinceridad, pronunci贸 la frase citada. Anastasio Somoza, como era de prever, en 1956 sufri贸 un atentado del que no pudo recuperarse y falleci贸 a las pocas semanas, exiliado en la Rep煤blica de Panam谩. Esta cita ha sido recogida de un trabajo firmado por William Pfaff en The New Yorker, de 27 de mayo de 1985. 鈥溌raed de una vez los caballos vac铆os!鈥(鈥淏ring on the empty horses鈥)
Michael Curtiz (1888-1962) Director de cine norteamericano de origen h煤ngaro que, entre otras notables pel铆culas, dirigi贸 La carga de la Brigada Ligera y Casablanca. Esta cita, ni en ingl茅s ni en espa帽ol, tiene f谩cil comprensi贸n si explicamos la an茅cdota que con su acostumbrado buen humor nos narra el gran actor brit谩nico David Niven- desgraciadamente desaparecido- en el segundo volumen de sus memorias que, precisamente titul贸 con esta original y equivocada expresi贸n. Michael Curtiz, a pesar de los a帽os que llevaba trabajando en los Estados Unidos, jam谩s acab贸 por dominar la lengua inglesa, de la cual en ocasiones hac铆a un uso muy particular. En una de las secuencias del rodaje de la gran pel铆cula La carga de la Brigada Ligera, cuyos 煤ltimos minutos est谩n dedicados a la famosa y suicida carga de caballer铆a de Balaklava, de la guerra de Crimea (1853-1856), dio la orden de que le trajeran 鈥渓os caballos sin jinetes鈥, en ingl茅s 鈥渢he riderless horses鈥. Pero como ignoraba este vocablo ingl茅s y los caballos no llegaban, indignado, comenz贸 a gritar 鈥渂ring on the empty horses鈥-literalmente 鈥渢raed los caballos vac铆os鈥- locuci贸n que provoc贸 la risa de sus colaboradores y actores y que David Niven acu帽贸 al titular con ella el segundo libro de su autobiograf铆a. |
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